San Pedro de Atacama, entre lo épico y lo místico

San Pedro de Atacama, entre lo épico y lo místico

El pueblo de San Pedro de Atacama se erige como base para visitar las maravillas naturales de la zona, aunque bien merece en sí mismo que no dejemos de prestarle suficiente atención.

El ojal de San Pedro

El ojal de San Pedro


Esta pequeña villa alberga a unos 3.000 habitantes cuya economía se sustenta fundamentalmente en el turismo. De entre sus calles sin asfaltar surgen como setas mochileros y viajeros de todas partes del mundo.

Extraño paseo

Extraño paseo

Pasear por las polvorientas calles de San Pedro supone encontrarnos con una mezcla de misticismo, culturas ancestrales, y ciertos iconos de la modernidad.

VW Tipo 1 surgido del polvo

VW Tipo 1 surgido del polvo

Lo mismo nos podemos sorprender encontrando un Volkswagen tipo 1 al otro lado de la valla del cementerio con la Cordillera de los Andes recortada en el fondo, que encontrando un pequeño mercado local con la estrella alimenticia de Los Andes: los tubérculos, y en concreto, la patata.

Papas y Chevrolet

Papas y Chevrolet

En ciertos momentos de nuestro recorrido San Pedro se puede parecer a un pueblo español de Andalucía, con sus casas de adobe encalado bajo un sol cegador.

Chile Andaluz

Chile Andaluz

La Iglesia de San Pedro es de visita obligada, no sólo por lo singular de su arquitectura hecha de adobe y con una techumbre hecha con tablilla de cactus sino también por ver y respirar la vida de su interior.

En busca de la fé

En busca de la fé

A la hora de las celebraciones se llena de señoras devotas de mediana edad, viajeros, curiosos… y algún despistado en busca de la fe, entre lo épico y lo místico que se respira en San Pedro.