Geyseres del Tatio, el aliento de la tierra
Fumarola en los Geysers del Tatio
Un frío helador nos acompaña cuando nos ponemos en marcha hacia un mágico amanecer. El escenario que se abre ante nuestros ojos está formado por montañas salpicadas de impresionantes fumarolas: los llamados Géiseres del Tatio. Estas grandes columnas de vapor se sitúan a unos 80 kms. de la cercana ciudad de San Pedro de Atacama, y forman el tercer campo de géiseres más grande del mundo.
Miles de colores
El vapor de agua de las brechas exhala a unos 86ºC, no alcanzando el punto de ebullición, por ello es importante acudir a primera hora de la mañana, pues el contraste con la temperatura exterior hace que las columnas emanen con más fuerza.
Aliento blanco
Es imposible describir este suave aliento de la tierra, que se asemeja a un hechizo de vapores misterios. El suelo tapizado de numerosos minerales multicolores, el horizonte picudo de los volcanes de alrededor y el azul metálico del cielo nos transportan a antiguos mundos legendarios.
Gaviota Andina
Mientras tanto, un ir y venir incesante de gaviotas andinas sobrevuelan nuestras cabezas. Esta es la única especie de gaviota que habita las altas cumbres, entre lagunas y ríos pudiendo llegar a vivir en entornos de 4.500 m.
Iglesia de Machuca
De camino podemos contemplar la belleza de los pueblos del norte de Chile en el sitio de La Loa. La pintoresca aldea de Machuca nos fascina, ya que está erigida con los recursos naturales de la zona como la piedra, el barro, la madera de cactus y la paja para los tejados. Un ejemplo de arquitectura sostenible y adaptada al medio.
Las techumbres de Machuca