Pachamama, los valles calchaquíes
Pasamos de la hostil Puna, castigada por el viento y el frío, hacia otra tierra más amable para el hombre, donde las cumbres y quebradas tortuosas se abren a un extenso y hermoso panorama bañado por la serenidad y la calma.
Tierras arcillosas y quiebros de aguas verdes ponen límites a antiguos mitos de hombres bravos y nos recuerdan que allí habitaron audaces pueblos: Pulares, Paziocas, Diaguitas que pusieron en jaque al entonces poderoso ejército hispánico en las legendarias Guerras Calchaquíes.
La auténtica Pachamama
Este lugar es un tejido asombroso de quebradas e inmensas montañas que abrazan al viajero, recordándonos como Pachamama, adormilada, apacible y libre nos acoge en su seno. Aquí se produce un encantamiento que contagia fantástica sorpresa en nuestro corazón, pues es sin lugar a dudas uno de los mejores espacios para contemplar del mundo.
Pastoreo por los impresionantes valles