Via Cardones y la Recta Tin Tin

Via Cardones y la Recta Tin Tin

Nos deslizamos por entre grandes montañas, nada desmesuradas excepto por la calma que las envuelve. Siguiendo el camino marcado por una fina lengua de agua, atravesamos la localidad de El Carril. Aquí la vida nunca ha sido fácil y la supervivencia viene dada por la tenacidad de sus habitantes que supieron adaptarse a un terreno poco generoso.

Camino de la planicie

Camino de la planicie


De nuevo, nos encontramos con que la pasión de los argentinos por el fútbol traspasa cualquier límite imaginable: en cualquier barrio, barriada, pedanía… por pequeña que esta sea, siempre nos topamos con sendos campos de balompié. ¿Qué se sentirá al jugar ante tan impresionante graderío natural?.

El graderío montañoso

El graderío montañoso

Para llegar al Parque Nacional de los Cardones necesitamos ascender por la llamada Cuesta del Obispo, otra de las polvorientas, empinadas y zigzageantes carreteras de la zona. Las montañas nos flanquean mostrándonos un paisaje desnudo y a la vez desbordante.

 La zigzageante Cuesta del Obispo

La zigzageante Cuesta del Obispo

Una vez arriba se nos presenta una gran meseta atravesada por la llamada Recta Tin Tin, una línea perfectamente dibujada a lo largo de 18 kms. Siempre soñé caminos infinitos como este, donde viajar y experimentar es la única forma de conocer.

La Recta Tin Tin

La Recta Tin Tin

Dentro de la inmensa reserva natural del Parque Nacional de los Cardones vagamos sin rumbo, sin rutina, abandonados al espacio extremo, alimentándonos de las colinas doradas, de la tierra seca, de los cardones dormidos y de la esperanza de mantener en nuestro espíritu la libertad que el paisaje destila.

 Parque Nacional de los Cardones

Parque Nacional de los Cardones