El sueño profundo
Que el proceso de industrialización influye en los comportamientos humanos es algo incuestionable. Como también lo es que los sentimientos esenciales parecen ser un nexo de unión universal. No obstante, cabe preguntarse si la industrialización, el capitalismo, el consumismo extremo… han aniquilado la sociabilidad humana.
Este trabajo, realizado en diversas líneas de metro y tren de varias ciudades japonesas, refleja algunos sentimientos que me produjo la inmersión en esta sociedad, una de las más industrializadas y tecnológicamente avanzadas del mundo.
¿Cómo acompaña este avance al bienestar individual?
El transporte público, elemento esencial de la vida cotidiana en Japón, así como inevitable escaparate de vidas, abre una puerta a los observadores atentos, que conduce a las más hondas profundidades de los sentimientos humanos. Desde cualquier rincón de un vagón se pueden observar rostros hieráticos, que sin embargo, translucen un tremendo hastío vital. Una serenidad onírica, que se torna en rigidez al primer contacto físico o visual con otro ser humano. El espacio vital y gestual, tácitamente infranqueable. Vacío y melancolía. Mentes evadidas en una espera eterna.La disciplina y la sincronía anula la individualidad, que se torna en una gran masa adormecida.¿Cual es la dirección a tomar?. Pese a la inevitable cercanía física en el transporte, los viajeros parecen estar cada vez más lejos, no sólo unos de otros, sino también de ellos mismos.
¿Constituye el tiempo de viaje un tiempo de sueño, de libertad?.
¿Es ese sueño el que nos llevará más lejos?