Esperar con esperanza

Esperar con esperanza

Tarik espera en el muelle. Le gusta sentarse allí por las mañanas. Le hace sentirse algo más libre. La luz del sol, la brisa del mar, y sobre todo, el paisaje abierto al horizonte, en el que los días despejados puede verse perfectamente la costa española, le crean una sensación de libertad, difícil de describir.


Allá en el interior de la ciudad, en cambio, todo es angosto, estrecho, oscuro y misterioso. Las calles del zoco son intrincadas, y a Tarik le producen confusión e incluso algo de miedo, a pesar de que las conoce muy bien.

Tánger es dos ciudades en una: es el centro, lleno de pobreza, tristeza opresión y pasado. Y es también el puerto y la playa, llenos de alegría, libertad,  luz y  futuro.

Él prefiere esperar en el puerto, junto al mar. No sabe exactamente a qué ni a quien. Sólo sabe que cuando vuelve a casa, al atardecer, lo hace con el alma llena de esperanza.

Texto: Antonio Oriente / Fotos: Antonio Martínez